El Congreso de los Diputados ha aprobado recientemente la nueva Ley de Montes. Desde el MAGRAMA se afirma que los principales fines de esta reforma, la tercera en diez años, son la protección de la biodiversidad, la creación de empleo y riqueza de la población rural, la prevención de los incendios forestales y la lucha contra el cambio climático, con estas novedades:
- Clasifica los montes en cuatro categorÃas para facilitar su tratamiento, organización y determinar el tipo de gestión más adecuado a su naturaleza
- Simplifica los procedimientos para que las Comunidades Autónomas aprueben unos modelos técnicos de gestión, a los que se puedan adherir voluntariamente los propietarios forestales
- Mejora la gestión y regula los Montes de Socios, estableciendo la junta gestora y sus funciones
- Se crea la Sociedad Forestal, que se constituirá a iniciativa de los propietarios como instrumentos de gestión agrupada
Entre los cambios más importantes y polémicos se encuentra la posibilidad de que las autonomÃas recalifiquen zonas forestales quemadas «cuando concurran razones imperiosas de interés público de primer orden». El colectivo de Agentes Forestales asegura que limita su figura a la hora de denunciar delitos ambientales y los colectivos ecologistas se han posicionado en contra de la nueva ley, a la que acusan de herramienta para «favorecer intereses privados». Desde Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra, Greenpeace, WWF y SEO/BirdLife destacan que la intención del Gobierno del Partido Popular con la aprobación de esta norma es «desregular y eliminar toda limitación a la hora de desarrollar ciertas actividades económicas y urbanÃsticas«.
Asimismo, la reforma de la Ley de Montes aprobada en el Congreso también ha sido polémica por incluir el trasvase de agua Tajo-Segura para dar cumplimiento a una sentencia del Constitucional.
En el marco de su tramitación, la oposición ha criticado que el texto se entromete en las competencias autonómicas y desprotege los montes al permitir el cambio de uso antes de que se cumplan 30 años tras el incendio en un terreno forestal y al limitar la necesidad de planes de gestión y pasar de 15 a 25 años el periodo para aprobar estos planes.
Os dejamos un link al Prograna «El Escarabajo Verde» para ver el documental «Desencuentro en el monte», en el que se da voz a diferentes partes implicadas para comprender qué puede comportar esta nueva ley.